No suelen ser del agrado de la gente, de hecho muchas personas sienten repulsión hacia ellas, pero son aliadas de la medicina, especialmente de la microcirugía y de algunos procedimientos de trasplante. La sanguijuela es un animal invertebrado, similar a un gusano, que se halla en el agua.
CARACTERÍSTICAS de la SANGUIJUELA
Existen muchísimas especies de sanguijuela, unas 16500 en total, y pueden llegar a medir hasta dos pulgadas de longitud. Destacan las de los grupos Rincobdélidos, Piscicólidos, Ozobránquidos y Glosifónidos. Algunas viven en agua dulce y se nutren de las sustancias de moluscos y lombrices, otras son carnívoras y cazadoras, y el resto se “pega” del cuerpo humano para alimentarse de la sangre. Es el caso de la variedad más grande del mundo: La Haementeriaghilianii.
Ese tipo de sanguijuela habita en el Amazonas y alcanza los 30 centímetros de longitud. De acuerdo con los especialistas, la mayoría de estos invertebrados son hematófagos, es decir, que se valen de fluidos sanguíneos para poder mantenerse con vida. Ese factor caracteriza también a la sanguijuela Hirudo medicinalis, la cual es utilizada en el campo de la medicina y, en este momento, está en peligro de extensión.
Beneficios de la sanguijuela en la salud
Desde la antigua Roma y Grecia, se ha empleado la sanguijuela para la sanación de dolores, enfermedades oculares, obesidad y patologías mentales. Infinidad de estudios se han realizado al respecto y decenas de investigadores han confirmado que la succión sanguínea que realiza el animal al ser colocado en el cuerpo, favorece el alivio de ciertas patologías. Pese a lo que muchos puedan pensar, no es un proceso doloroso, puesto que la sanguijuela desprende anestésicos y antibióticos.
Estas sustancias son transmitidas por la sanguijuela a través de su saliva, por donde emana enzimas curativas. Su uso es óptimo como anticoagulante, pues también tiene este componente en su organismo, lo cual permite la disolución de los coágulos y evita su reproducción. Científicos afirman, que así se previene el riesgo de trombosis.
Asimismo, las propiedades de la sanguijuela, sirven para aliviar y prevenir las inflamaciones. En Europa, es usual recurrir a ella para atender padecimientos relacionados con la circulación de la sangre.
Los galenos explican que cuando hay heridas, la sangre empieza a fluir por las arterias grandes y no por las pequeñas porque tienden a taparse, haciendo que esa sangre se estanque y, eventualmente, dañe el tejido. Para impedir que eso suceda, y mientras se reparan las venas, los cirujanos usan la sanguijuela, que es capaz de drenar hasta 500 mililitros. Lo hace con sus 300 dientes, que están repartidos en tres zonas mandibulares.
¿Cómo se reproducen?
Muchas sanguijuelas son hermafroditas, es decir, que se reproducen por medio de una fertilización interna. No obstante, hay especies que utilizan modos particulares para procrear. Por ejemplo, las que se desarrollan en un ambiente acuático, depositan sus huevos fuera del agua donde cumplen todo su ciclo hasta el nacimiento. Las del género Erpobdella, ponen los huevos dentro del agua y estos se mantienen debido a una barrera protectora. Las Glossiphoniidae, por su parte, implantan un espermatóforo en los espermatozoides, una situación que ocurre en cualquier hábitat.
El hábitat de la Sanguijuela
La sanguijuela se halla en lugares de climas húmedos y acuáticos. Los hábitats helados no son ideales para su desenvolvimiento. Con el paso de los años, ciertos países han tomado medidas para preservarla, ya que la contaminación y la destrucción de sus áreas de desarrollo, han contribuido a su desaparición.
Según datos de centros especializados, a finales del siglo XIX, la sanguijuela tenía una población de unos 50 millones distribuidos en charcas, estanques y pantanos, solamente de Francia. En la actualidad, casi han llegado a extinguirse. Se dice que su uso desproporcionado en tratamientos estéticos y de salud, ha sido un factor preponderante para ello.
Los proteccionistas animales consideran importante establecer mecanismos para fomentar la supervivencia de la sanguijuela y evitar su desaparición. Aunque tengan una mala apariencia y opiniones en contra, se ha justificado sus grandes aportes para la ciencia.
Una de las más populares
La del género Girudínea es la más popular. Se le puede encontrar en reservorios de agua dulce y tiene gran elasticidad. Su período de vida está probado hasta los 27 años, lo que la convierte en un animal bastante longevo. Debido a su flexibilidad, puede alimentarse de lombrices de su mismo tamaño. Se nutre de alevines, gusanos, renacuajos, larvas y crustáceos, entre otros.
En caso de tener acceso a las sanguijuelas, en especial a las de tipo medicinal, es conveniente avisar a las autoridades de salud de la ciudad, para contribuir con la preservación de la especie. No obstante, es conveniente aclarar, que aquellas que viven en la vegetación, especialmente en territorio africano, pueden causar graves trastornos debido a la cantidad de sangre que son capaces de extraer y cuya lesión puede además ser transmisora de bacterias que provocan cuadros de fiebre muy alta e infecciones. Es por ello, que se debe tener especial precaución y consultar al especialista. La sanguijuela comúnmente empleada en medicina, es tratada en laboratorios especiales para estos fines.