Popularmente se considera que el Tyrannosaurus rex fue el dinosaurio carnívoro más grande que ha caminado en la tierra. Pero vamos a conocer, en esta oportunidad, al Spinosaurus, un género de dinosaurios carnívoros que abarcaba 2 especies y que, por los restos óseos encontrados, sobre todo a principios del siglo XX, superaba en envergadura a los más conocidos. El Spinosaurus se caracterizaba por poseer unas espinas – de allí su nombre – que nacían de sus vértebras y junto con su piel formaban una suerte de “vela” que le daba a este gigante una apariencia muy particular.
Las características del Spinosaurus
Se cree, de acuerdo s los estudios y análisis realizados a los restos fósiles hallados en el norte de África sobre todo en Egipto, que el Spinosaurus poseía una longitud que iba desde los 13 metros hasta los 18 metros. Su peso se estimaba en las 9 toneladas.
El Spinosaurus poseía un cráneo largo y angosto, muy similar al de los cocodrilos, y estaba provisto de un hocico estrecho con dientes cónico, característicos de los dinosaurios carnívoros. Los dientes de este poderoso animal se distribuían: 6 a 7 en la parte frontal de la mandíbula superior, enclavados en los huesos premaxilares. Otros 12 dientes en ambos maxilares. Se destacaban sus segundo y tercer diente, ubicados en la mandíbula superior ya que eran más largos que el resto.
Delante de los ojos del Spinosaurus se destacaba una cresta pequeña, similar a la que poseía el Ceratosaurus.
Los primeros restos fósiles del Spinosaurus fueron hallados en Egipto en la primera década del siglo XX. Lamentablemente, la mayor parte de estos restos fueron destruidos durante los bombardeos ocurridos en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial. A partir de algunos restos recuperados y los encontrados en años más próximos, se han ido desarrollando numerosas teorías sobre la envergadura de este animal.
Recién en el año 2007, a partir de cálculos a escala realizados en base a la longitud craneal, se tuvo una mayor certeza de las dimensiones del Spinosaurus que, con los años, se fueron ajustando y con nuevos hallazgos se pudo determinar – de manera aproximada – que el largo del cráneo era de 1,5 metros y la longitud total de 15 a 18 metros.
La vela del Spinosaurus
Estos espinosáuridos poseían unas largas espinas vertebrales sobre sus espaldas. El largo de estas espinas era 10 veces mayor que las vértebras donde se originaban. Se cree que las espinas se encontraban unidas entre sí por una vela de piel y una altura de 1,8 metros.
Una de las teorías más aceptadas señala que estas velas tenían la función de proporcionar calor al animal, calentando la sangre que circulaba por ella de manera rápida por la acción del sol. También se considera que actuaba disipando el calor.
Espinas con características similares fueron encontradas en el Ouranosaurus, un tipo de iguanontoide cuyos restos fueron hallados en Níger. Debidos a esto, se cree que las espinas de estos dinosaurios eran producto de una adaptación a las condiciones ambientales de la región.
Es cierto que existe otras teorías que señalan que no se trataba de una vela, sino que las espinas del Spinosaurus eran la estructura de una giba que servía para acumular grasa. Esta gran acumulación de grasa proveía de energía a estos dinosaurios.
Además de su función termorreguladora, no ha habido acuerdo en cuanto a las funciones de esta vela, ya que constituía una importante carga de peso para la espalda del animal que, en caso de caer, podría haber muerto.
¿Cómo se dio a conocer al mundo el Spinosaurus?
Como ya lo hemos mencionado, los primeros restos fósiles del Spinosaurus fueron hallados en Egipto, en 1912, por el paleontólogo Ernst Stromer. Luego del descubrimiento, los restos de este animal viajaron hasta el Museo de Múnich, donde fueron exhibidos y objeto de estudios. Pero, un bombardeo a la capital alemana, durante la Segunda Guerra Mundial, por parte de las fuerzas aliadas destruyó el hallazgo.
Pasaron muchos años hasta que el paleontólogo Nizar Ibrahim tomó contacto con un beduino en la región de Erfoud, en Marruecos, que le vendió un conjunto de huesos. En el Museo de Milán, Ibrahim cotejó las resientes adquisiciones con otras que se encontraban en estudio y se pudo establecer que eran iguales. A partir de allí, se pudo establecer que se trataba de un ejemplar de Spinosaurus.
Tras una profunda investigación, se pudo establecer el yacimiento original y esto permitió contar con un ejemplar casi completo de Spinosaurus.
El Hábitat del Spinosaurus
Los Spinosaurus habitaron el norte de África hace 95 millones de años. En aquellos tiempos el ambiente donde se desarrollaron estaba conformado por pantanos y canales de agua con una fuerte presencia de flora de manglares.
Se considera a estos dinosaurios como bípedos, pero se cree que en ciertas ocasiones adoptaban la postura cuadrúpeda.
A ciencia cierta no ha sido posibles establecer si los espinosáuridos desarrollaban su actividad de predadora en la tierra o en el agua. La conformación de su hocico inclina a los científicos a desarrollar hipótesis sobre sus actividades como animales pescadores.
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