Un peso de más de 20 toneladas y una longitud de 12 metros, hacen del tiburón ballena el más grande del planeta. Los científicos lo conocen como Rhincodon typus y es el único espécimen de la familia Rhincodontidae y el género Rhincodon. Se estima que tiene 60 millones de años en el planeta.
Se le dio ese nombre, porque sus proporciones se asemejan más a las de una ballena que a las de un escualo. No obstante, no guarda parentesco con ese animal. Los vietnamitas lo llaman «Ca Ong». Es decir, “Señor Pez”, y lo consideran una deidad. La particular coloración de su piel da pie a motes como pez dama o pez dominó.
Hábitat
Suele encontrarse en los mares tropicales y subtropicales. Con regularidad se hallan especímenes en Yucatán, Honduras, las Galápagos, Tailandia, Filipinas y la región oeste de Australia.
Los expertos consideran que el tiburón ballena migra. Sin embargo, carecen de datos para conocer tales hábitos. Desde enero a mayo, se concentra un gran número de estos escualos en las aguas filipinas. En esa época abunda el alimento. Prefieren profundidades cercanas a los 700 m.
Características del tiburón ballena
Tienen el vientre blanco en su totalidad. Su lomo es gris y más opaco que en la mayoría de los escualos. Tiene una llamativa pigmentación donde abundan líneas tanto horizontales como verticales pajizas y níveas. Así como motas, que juntos imitan un tablero de damas.
Tal “tablero” es tan personal que facilita a los estudiosos identificar a cada ejemplar. Así que sirven de guía para censar a la población del tiburón ballena. Su dermis tiene diez centímetros de grueso.
Tiene una complexión alargada, así como fuerte, mientras su testa es amplia y chata. En los flancos están sus diminutos ojos, detrás de ellos se encuentran sus espiráculos.
La amplia boca del tiburón ballena cuenta con 1.5 m de anchura. Sus mandíbulas exhiben cuantiosas piezas dentales. Está provisto de diez branquias de grandes hendiduras.
Dispone de dos aletas en el dorso y otro par en el pecho. Estas son particularmente fuertes, entretanto su cola tiene forma de hoz y mide 2.5 metros.
El tiburón ballena es un nadador lento a pesar de su tamaño, alcanzando apenas 5 kilómetros por hora.
Curiosidades sobre su dermis
Los expertos estiman que las líneas y motas del tiburón ballena le reportan diversos beneficios. Entre ellos, la facilidad de mimetizarse porque vistos desde la superficie parecen los reflejos de los rayos solares.
También consideran que podría protegerlos de los rayos UV. Entre otras hipótesis que se manejan, es probable que ayuden al momento de aparearse o socializar.
Alimentación del tiburón ballena
Entra en el podio de los escualos que comen valiéndose de la filtración de agua, al igual que el tiburón boquiancho y el tiburón peregrino. Sus platillos principales son el fitoplancton, algas y kril.
A ellos se suma esporádicamente el calamar, atún, caballa, sardina, anchoveta o larvas de cangrejos. Sus dientes no sirven para cazar, pero ayudan a digerir sus tentempiés.
En el lapso en que cierra su boca, da apertura a los peines branquiales. De forma que el zooplancton se atora en sus dentículos dermales. Así previene que el fluido acceda a sus branquias. Mientras cualquier objeto que supere los 2 a 3 mm queda atorado hasta ser devorado.
Parece que el tiburón ballena “tose”. Sin embargo, en realidad limpia los restos de comida de sus branquias. Gracias a su olfato detecta tanto cardúmenes como plancton, pues su visión es pobre.
Bombea el agua apelando a sus branquias. Tiene la asombrosa capacidad de bombear inclusive 6 mil litros por hora. Come de forma vertical, cerca de arrecifes y a la altura de la superficie.
Comportamiento
Tiene hábitos solitarios. Solo en regiones de abundante comida conforman grupos de 3 o 4 ejemplares. Al ser evasivo y cauteloso, los expertos desconocen muchos rasgos de su conducta.
Por otra parte, es inofensivo para el ser humano. De hecho, se le cita para desvirtuar el argumento de que los escualos devoran personas. Tienen un carácter amigable y juegan gustosos con los buzos.
De igual manera, hay informes que respaldan que se dejan tocar por ellos e incluso retirar los parásitos.
Reproducción del tiburón ballena
Al tiburón ballena se le conoce como una especie ovovivípara. Es decir, los pequeños escualos emergen de los huevecillos vivos. Se estima que las crías miden alrededor de 40 a 60 centímetros de largo.
Son escasos los conocimientos que se manejan sobre el crecimiento de las crías. Dado que destacan por su cautela, hasta el punto de que todavía no se precisa su tasa de desarrollo.
La comunidad científica ubica su madurez sexual alrededor de la treintena de años cumplidos. Cuando cuentan con un aproximado de 9 metros de largo. Su esperanza de vida oscila entre los 60 a 100 años.
Amenazas
En las regiones que visita de forma ocasional se ha convertido en el blanco de los pescadores artesanales. Así como en el objetivo de la industria pesquera de múltiples costas.
Al tiburón ballena se le cuenta entre las especies en peligro de extinción acorde a la UICN. Debido a ello está prohibida su venta y comercialización.
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