Con sus diez metro de largo y cuatro toneladas de peso, el tiburón peregrino se posiciona como el segundo pez de mayor tamaño en el planeta, sólo superado por el tiburón ballena. Científicamente se denomina Cetorhinus maximus, y pertenece a la familia Cetorhinidae.
El tiburón peregrino resulta inofensivo para el ser humano. De hecho, en algunas áreas se valen de su presencia para potenciar el ecoturismo. Constituye un género en peligro, debido a la profusa caza a la que está expuesto. Era y sigue siendo un animal muy codiciado, ya que cada ejemplar permite obtener una tonelada de carne y 400 litros de aceite.
Características del tiburón peregrino
Normalmente, el tiburón peregrino mide entre seis u ocho metros de largo, pero algunos individuos superan los diez metros. Hay quien lo confunde con el tiburón blanco, pero éste destaca por su boca cavernosa que puede superar el metro de dilatación. Es común que la mantenga abierta, pues así filtra en plancton de su dieta.
Cuenta con cinco agallas que bordean su cabeza, ojos compactos y un abdomen esbelto. Su piel es áspera y la recubre una capa de moco, como ocurre con los sapos. Su hocico es notorio y curvado, especialmente en ejemplares jóvenes. Las aletas, tanto en su dorso como en su pecho, miden alrededor de dos metros y se asemeja a un hoz.
De igual forma, el tiburón peregrino está provisto de un centenar de dientes diminutos pero afilados, con un tamaño máximo de 6mm. En su dorso suele destacarse un tono marrón opaco o negro con detalles azules. mientras que su abdomen se distingue por ser entre níveo y gris.
Su hígado ocupa todo su abdomen. Los expertos estiman que ayuda al tiburón peregrino con la regulación de energía y flotabilidad. Únicamente el ovario derecho de la hembra funciona de forma normal. Algo característico entre los escualos.
¿Cómo se comporta?
Conforme a ciertas investigaciones científicas hechas en 2003, el tiburón peregrino no hiberna. Permanece activo a lo largo del año, solo que el nivel de actividad varía. Viaja miles de kilómetros en las épocas frías, en búsqueda de grandes cantidades de plancton. En reiteradas oportunidades se le halla cerca de las costas. Al desplazarse no supera el par de nudos de rapidez y, curiosamente, no evita el contacto con humanos ni embarcaciones.
El tiburón peregrino acostumbra a formar grupos acorde a su sexo. Estos pueden oscilar entre cuatro ejemplares hasta un centenar de ellos. Aunque sus ojos sean compactos en comparación con su cuerpo, le permiten seguir señales visuales de manera muy eficiente.
Se estima que el tiburón peregrino hembra busca zonas de escasa profundidad cuando está pronta a tener a sus crías. Entre sus depredadores se cuentan el tiburón tigre y la orca, así como la lamprea. Algunos saltan lejos del agua, pero expertos todavía no aclaran las razones de este comportamiento.
Hábitat del tiburón peregrino
Esta especie se encuentra repartida por las aguas de todo el planeta. «Visita» desde las áreas del trópico hasta las polares, aunque prefiere las que albergan temperaturas que oscilan entre los 8ºC y los 14ºC. Es posible verlo en regiones costeras, así como en puertos o bahías. En la época veraniega se queda cerca del trópico para nutrirse del plancton, mientras que migra con la llegada del invierno.
alimentación
Destaca por ser un comensal pasivo, pues utiliza su amplia boca para filtrar el plancton, así como animales invertebrados o pececillos, mientras absorbe 2 mil toneladas de agua cada hora. Cuando está satisfecho cierra su boca para destilar por medio de sus branquias el excedente de agua. Así solo queda el plancton en ella.
Reproducción del tiburón peregrino
Se trata de una especie ovovivípara. El embrión crece en el huevecillo, mientras que este permanece en el vientre materno. El feto se come a cada óvulo infértil que queda dentro de su madre.
La gestación del tiburón peregrino abarca alrededor de dos a tres años. Sin embargo, se ignora la cantidad de crías que hay en cada parto. Al nacer, cada uno tiene entre 1.5 hasta 2 metros de largo.
La cópula ocurre durante la temporada calurosa, así la hembra da a luz terminando el verano. Se estima que entre los seis y trece años alcanzan su madurez sexual. En tal momento, cuentan con entre 4.5 a 6 metros de largo. Los expertos consideran que cada parto ocurre con dos a cuatro años de diferencia.
Su relación con el ser humano
Actualmente, el tiburón peregrino es perseguido para usar sus aletas en la preparación de sopas. Por su parte, en China se usa su cartílago para la medicina tradicional, y los nipones le atribuyen facultades afrodisíacas. Son múltiples los países que lo protegen de forma parcial. De igual manera, restringen o prohíben el comercio de productos elaborados con sus partes.
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