La dentadura desigual es un rasgo distintivo del Carcharias Taurus o tiburón toro, como se le conoce popularmente. Pertenece al orden Carcharhiniformes, de la familia Carcharhinidae, y aunque suele confundirse con el Bull Shark, no se trata de la misma especie.
Su mordida es considerada una de las más potentes. De hecho, se ha identificado como uno de los principales predadores de Florida y el Mar Caribe. Una de sus mayores particularidades, es que puede desenvolverse tanto en aguas marinas. como en estuarios y aguas dulces.
Características del Tiburón toro
Posee una contextura robusta y está dotado de poderosas aletas traseras. Su cola es dilatada, y cuenta con una prominente y amplia boca provista de filosos dientes repartidos en tres líneas. Estos sobresalen de su mandíbula, resultando muy útiles al cazar.
Su cabeza es compacta y chata en la región superior. El hocico del tiburón toro tiene forma triangular, y cerca de él destacan sus compactos ojos. En sus laterales alberga cinco branquias.
Su peso se ubica alrededor de los 160 kilogramos. En cuanto a sus proporciones, suele contar con una envergadura de hasta tres metros. Aunque lo más común es encontrar ejemplares machos de 2,10 centímetros, frente a hembras que superan escasamente los 2 metros.
Una manera sencilla de distinguirlo, consiste en apreciar su coloración. Estos animales tienen el lomo grisáceo y el abdomen es blanquecino. Sin embargo, hay contados casos de especímenes albinos.
Cuando todavía son pequeños tienen motas oscuras en sus aletas. Al también llamado tiburón damisela le perjudica el cautiverio, pues acorta su esperanza de vida hasta ubicarla en 17 años. En cambio, en su hábitat natural puede superar los 30 años.
Hábitat del Tiburón toro
Con frecuencia, al tiburón toro se le ha visto en aguas del Pacífico, Índico y Atlántico. Gusta de pasearse por las zonas costeras del trópico. Puede adentrarse incluso en riachuelos, haciendo gala de su gran adaptabilidad.
Navega también por aguas del Mediterráneo o del mar Adriático, así como en el Mar Rojo. En la región occidental del Índico, solamente evita las aguas malgaches.
su comportamiento
El nado pausado, en soledad o en grupos escuetos, es característico del tiburón toro. Asimismo, su gusto por las superficies arenosas le ganó el nombre popular de “tigre de arena”.
Prefiere sumergirse a una profundidad de hasta 200 metros. Sus horas de mayor actitud comienzan al caer la tarde. Se dice que “traga aire” para nivelar su flotabilidad. Los ejemplares que viven en aguas sudafricanas y australianas recorren alrededor de mil kilómetros al año en su migración.
Cuando la temperatura oscila alrededor de los 15ºC, las hembras tienen a sus crías. Luego se refugiarán en áreas rocosas o cuevas submarinas, lugares donde también se reproducen. Entre la migración y el retorno se estima que nadan 3 mil kilómetros.
Alimentación del Tiburón toro
Por su gran tamaño, se adivina o deduce su ávido apetito. Al tratarse de una especie omnívora, goza de un menú bastante variado. Pececillos, pájaros, delfines, mariscos, tortugas, caracoles y rayas forman parte de sus comidas.
Entre los hallazgos más sorprendentes, se cuentan partes de hipopótamos o especies terrestres en el estómago de tiburones toros. Sus cualidades de cazador no se limitan al mar, sino que las traslada con facilidad a los riachuelos.
Su organismo está «equipado» con un ganglio único ubicado en su riñón. Gracias a él, le es posible almacenar agua salina en su cuerpo. De tal manera, que la supervivencia en ríos no representa un problema. Aunque deberá regresar al mar, inclusive podrá habitar en aguas dulces por un año entero.
Reproducción
De forma genérica, el tiburón toro tiene una conducta dócil. No obstante, esto cambia al elevarse la concentración de testosterona en su organismo. Es propio de la época de reproducción, que se da entre octubre y noviembre, y en la cual se muestran especialmente territoriales.
Las crías nacen en fechas primaverales, puesto que los climas más cálidos elevan su posibilidad de sobrevivir.
Podría parecer que el tiburón toro es un mamífero. Sin embargo, se trata de una especie ovovivípara. Los huevecillos no se ven, porque se forman y eclosionan en el vientre materno.
El apareamiento ocurre cada dos años. Mientras, la gestación consta de nueve meses, al igual que en una mujer. Las crías abandonan el vientre cuando cuentan con un metro de largo o más. Su tamaño es esencial para su supervivencia.
Normalmente, cada hembra tiene un máximo de dos hijos. La baja natalidad es una consecuencia directa del canibalismo dentro de la mamá. Sucede igual en ambos úteros de la hembra. Varios machos pueden aparearse con la misma hembra, pues hay más machos que hembras.
Relación con el ser humano
Es común que el tiburón toro nade en el oleaje, cercano a los hombres. Aunque han habido “ataques”, están más relacionados con la pesca debajo del mar.
Su comportamiento frente a los humanos está en entre dicho. Algunos especialistas dicen que no es peligroso, pero otros afirman que destaca entre las tres especies con más propensión a agredir al ser humano, junto con el tiburón tigre y el tiburón blanco.
Generalmente, se torna violento cuando se «propone» «hurtar» el cebo o pescado. Su actitud dócil lo ha llevado a la exhibición en incontables acuarios.
Su piel es valorada para elaborar aceites, harina o enseres de cuero. También se les mata para prevenir ataques.
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