Tijereta

Con el nombre de tijereta, se conoce vulgarmente a un conjunto de especies de insectos que se caracterizan por contar con una suerte de pinzas en su parte posterior que se asemejan a unas tijeras, y de allí el nombre. Pertenecen al orden de los Dermápteros y la subfamilia es la de los neópteros. Existen más 1800 especies reconocidas y la mayor parte de ellas habita en los climas tropicales. La tijereta es un insecto que acostumbra a vivir entre las piedras o las cortezas de los árboles. Las tenazas en la parte posterior de estos insectos, recibe el nombre de cercos y es común en los artrópodos.

Características de la tijereta

Son insectos pequeños, de cuerpo alargado que apenas superan los 3 centímetros de largo. Su rasgo distintivo es la presencia de dos cercos – especies de pinzas – en la parte posterior, al final del abdomen. Estos cercos de la tijereta actúan como elemento de disuasión ante posibles ataques de agresores, los exhibe como “armas portales”, pero también cumplen una importante función al sujetar sus presas que captura para alimentarse.

La tijereta comparte parentesco con los escarabajos y al igual que estos, son de movimientos rápidos y carecen de vuelo debido a sus cortas alas. Los ejemplares adultos son de un color castaño oscuros y en algunas ocasiones presentan vetas de color marrón claro o canela. Disponen de un aparato bucal de los conocidos como masticador y es poco desarrollado.

Las hembras de la tijereta se diferencian del macho por ser de un tamaño más pequeño y los cercos menos desarrollados. Su color es más claro que el de los machos.

La actividad de estos insectos se intensifica durante la noche. En el día prefiere mantenerse escondido entre las piedras, las madrigueras que construye en el suelo u oculto entre las corzas de los árboles.

Alimentación de la tijereta

En su aparato bucal, la tijereta posee unas pinzas que le permite triturar el alimento que consume. Su dieta es bastante variada por eso se lo considera un insecto omnívoro. Se alimenta de plantas vivas o en estado de descomposición, también puede hacerlo de otros insectos, a los que captura vivos por medio de sus cercos. Una tijereta puede atacar, para alimentarse, a ejemplares de su misma especie, por lo que se han registrado diversos casos de canibalismo entre estos animales.

Suelen atacar árboles frutales, provocando daños en algunas cosechas ya que también eligen el interior de las frutas para vivir, hasta consumirlas totalmente. Los ejemplares jóvenes de tijereta, a los que se denomina ninfas, muestran una gran voracidad durante todo su proceso de crecimiento.

Reproducción

En el proceso reproductivo de estas especies, juegan un papel muy importante los cercos. Los machos, que poseen sus cercos más desarrollados que las hembras y más arqueados, utilizan éstos para golpear el suelo, emitiendo sonidos y vibraciones durante el cortejo nupcial.

Las tijeretas se reúnen durante la primavera, estación del año que es utilizada para “conseguir pareja” pero el apareamiento de estos animales se producirá al final del verano. En el invierno, mientras los machos de estas especies hibernan, las hembras dedicarán su tiempo a poner unos 50 huevos, de forma ovalada y de color blanquecino. Los huevos son depositados en madrigueras subterráneas.

Un dato que distingue a estas especies es que las hembras mostrarán una gran devoción por el cuidado de los huevos, a los que, además de proteger, los darán vuelta en reiteradas oportunidades, mientras los lamen para mantenerlos húmedos y a una temperatura adecuada.

A los 7 días, aproximadamente, nacerán las ninfas que apenas llegan a medir unos 3 milímetros de largo. Durante los primeros días, las ninfas de la tijereta se alimentarán de las cáscaras de sus propios huevos. En este período estarán al cuidado de sus madres. Transcurridos esos primeros días del estadio como ninfas, las crías estarán en condiciones de abandonar las madrigueras y valerse por sí mismas.

Es en este momento que las hembras pierden todo tipo de instinto maternal y puede llegar a devorar a sus crías si éstas no abandonan de inmediato el nido.

Serán necesarios unos 56 días para que las ninfas alcancen la adultez y deberán atravesar 6 estadios ninfales.

¿La tijereta es una plaga?

A pesar de sus constantes ataques a árboles frutales, la dimensión de la acción de la tijereta no puede ser considerada como una plaga. Los machos de estas especies, en su gran mayoría mueren durante el invierno, mientras que las hembras, luego de un breve período, luego de cuidar a sus crías, también mueren exhaustas.

Se han detectado algunas especies de tijereta que se han adaptado a climas templados y condiciones adversas, pero en estos casos, pasan la mayor parte del tiempo en sus madrigueras, siendo su vida activa más limitada que la de las especies tropicales.