Muchas cosas resaltan de él, pero sin duda lo más notorio es su colorido, arqueado y extenso pico, que puede medir 19 centímetros de largo, casi la tercera parte del tamaño de su cuerpo entero. Cualquiera podría pensar que es incómodo o pesado, pero no es así. El pico del tucán es bastante ligero, y no solo le sirve para comer, sino también para disuadir a sus depredadores y para alimentarse unos a otros durante la fase de apareamiento.
Originario de las selvas tropicales de Suramérica, el tucán es una de las aves más exóticas del planeta. En decenas de pueblos indígenas, es venerada por considerársele un vínculo preciado entre el mundo de los vivos y el de los espíritus.
Con su “traje” de plumas negras, con vetas blancas, azules, naranjas o amarillas alrededor de su cuello, el tucán cautiva las miradas. Es muy fácil prendarse con la vistosidad de sus matices y con esos pequeños ojos, rodeados de una piel igual de colorida, que le aportan una gran agudeza visual.
Origen y características del tucán
El tucán pertenece a la orden piciformes, de la familia Ramphastidae, que agrupa a seis géneros (Andígena, Baillonius, Alacorhynchus, Ramphastos, Pteroglussus y Selenidera), y poco más de 40 variedades. Su nombre proviene de la palabra tukana, originaria de la lengua tupí.
La mayoría de las especies tienen la cola cuadrada. Muchas personas se sorprenden al verla, por la facilidad y rapidez con la que se mueve de abajo hacia arriba.
El tucán más grande es el Toco, que alcanza los 63 centímetros, y el más pequeño es el tucán verde, que mide de 33 a 36 centímetros. El peso oscila entre 130 y 680 gramos.
Este animal posee dientes que simulan a unas sierras. La lengua es aplanada, angosta y puede alcanzar las mismas dimensiones que su pico.
Sus patas son fuertes, a pesar de ser cortas. Gracias a ellas, el tucán puede sujetarse entre las ramas y pasearse con mucha agilidad entre los diferentes árboles.
El tucán no muestra dimorfismo sexual. Una de las pequeñas diferencias, es que el pico de la hembra es un poco más recto que el del macho.
Por sus brillantes tonos el tucán puede camuflarse en la luz de los bosques. No obstante, suele hacer un sonido monótono o un gorjeo primitivo, que hace pensar que su objetivo no es permanecer de incógnito.
Hábitat del tucán
El promedio de vida de los tucanes es de 20 años, pero cuando se encuentran en cautiverio, suele ser menor a los 18. Se ha comprobado que bajo esas condiciones tiende a enfermarse de hemocromatosis, por la baja ingesta de frutas y el exceso de hierro.
Los tucanes regularmente se desenvuelven en las selvas, en los copos de los árboles, en zonas tropicales, subtropicales y lluviosas de baja altitud. En casos particulares optan por mudarse a bosques húmedos o fríos, o a otras regiones con climas más templados, con cordilleras de aproximadamente 300 msnm.
Hay algunos que prefieren los sitios altos y se distinguen por su plumaje es más sombrío y compacto, y su pico luce más robusto, duro y pesado.
El tucán se halla masivamente distribuido por todo el continente americano, principalmente en países como México, Argentina, el norte de Colombia y el noroeste de Venezuela.
Comúnmente, su hábitat comprende la Amazonía Peruana, la Amazonia del Ecuador, la Sabana de Cerrado (Brasil), La Selva de Tikal (Guatemala), La Selva de Misiones (Argentina), y la Selva del Orinoco (Venezuela).
Es un ave sedentaria, que suele estar casi toda su vida en la misma zona. No tiene la costumbre de migrar y en su día a día se le ve en pareja o en grupos de seis individuos.
Alimentación del tucán
Para alimentarse, el tucán emplea su pico como arma. Con él toma las verduras y frutas que ve en las puntas de las ramas, así como las semillas y bayas de las que compone su dieta.
También come animales pequeños, incluyendo otras aves, huevos e insectos. Los tucanes que están en cautiverio, generalmente consumen carne molida, bichos y orugas.
Como su estómago es diminuto, escoge alimentos ricos en agua, para poderlos absorber rápidamente. Lo que come, lo desecha en media hora.
Reproducción
Entre dos y cuatro huevos de color blanco colocan los tucanes una vez al año, luego de realizar nidos en los huecos de los árboles. Posteriormente, comienza el período de incubación, que va de 15 a 20 días. La responsabilidad del cuidado de los huevos, se reparte entre el macho y la hembra.
Las crías nacen sin plumas y pueden mantener los ojos cerrados por tres semanas. Se mantienen en el nido por dos meses, mientras que sus picos se desarrollan de forma completa, y se preparan para poder volar.
El tucán es un ave monógama, que vive en pareja de forma permanente. A partir de los 3 años, comienza a ser sexualmente activo.
Por su innegable belleza, el tucán es muy buscado como mascota, de allí que se incremente cada día su estado de peligro y amenaza. Es el hombre quien se ha convertido en su principal enemigo.
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