El wallaby es un mamífero de la familia de los macropodidae. Son marsupiales que reciben la denominación vulgar de wallaby cuando son de un tamaño menor para ser considerados canguros. Son animales típicos de Australia y de Nueva Guinea. Cuando se hace referencia al wallaby debemos saber que no se corresponde con una denominación científica. Aproximadamente existen 30 especies que se los llama de esa manera.
¿Qué son los marsupiales?
El wallaby, al hacer referencia a una extensa variedad de marsupiales, nos impone explicar que hablamos de un conjunto de mamíferos que poseen como característica fundamental, un desarrollo muy corto dentro de útero de la hembra. Este desarrollo se completa dentro de un saco externo, que la madre tiene en la zona del vientre. Cuando la cría nace, con una increíble habilidad se traslada hasta el interior de ese saco, donde están ubicadas las mamas de la hembra. Allí completarán su desarrollo, hasta estar en condiciones de manejarse de manera independiente.
Características del wallaby
Son animales cuadrúpedos, es decir que cuentan con 4 patas. Las dos patas traseras sobresalen por su desproporcionado mayor tamaño que las delanteras, son patas muy robustas. Los wallabies utilizan estas patas, al igual que los canguros, para desplazarse mediante saltos. Las patas traseras poseen 4 dedos, dos de ellos son grandes y con uñas, mientras que los dos restantes se encuentran enfundados. Por su parte, las patas delanteras son muy pequeñas, dan la idea de “brazos cortos” que terminan en 5 dedos, todos ellos provistos de uñas.
Un elemento distintivo del wallaby y del canguro es su cola, robusta y larga, es utilizada para darle equilibrio al animal y, en ocasiones, le sirve como arma de defensa. Su cabeza es pequeña, poco desarrollada y provista de grandes orejas que cuentan con movilidad.
Si observamos con detenimiento a estos animales, veremos que la mitad superior es mucho menos desarrollada que la inferior, que le da un aspecto bastante particular como el de una forma cónica.
La reproducción del wallaby
El sistema de reproducción de estos marsupiales, guarda ciertos aspectos de una evolución pasada. El óvulo es fecundado en el útero de la hembra, pero sorprendentemente, la cría nace a los 33 días de producida la fecundación.
La hembra da a luz una sola cría por vez. Ésta, al nacer es ciega, está desprovista totalmente de pelos y mide, apenas, unos centímetros. En el momento del nacimiento, las patas traseras del wallaby son simples con relación al desarrollo posterior que tendrán. Son sus patas delanteras las que cumplirán un rol destacado, ya que, mediante ellas, la cría deberá trasladarse, a través del vientre de su madre, hasta la bolsa marsupial. Este “viaje” que debe llevar a cabo la cría, sin ningún tipo de ayuda, le demandará unos 5 minutos. Una vez dentro de la bolsa, el pequeño wallaby se prende de uno de los 4 pezones de su madre y comenzará a alimentarse.
En el momento que la cría comienza a alimentarse, en la hembra, un nuevo óvulo comienza a descender hasta el útero y ella se vuelve, sexualmente receptiva.
190 días le demandará a la cría desarrollarse lo suficiente para hacer su aparición de la bolsa, pero será recién a los 235 días que abandonará el marsupio de su madre.
Estos marsupiales tienen un promedio de vida, en la naturaleza, de 6 años, mientras que en cautiverio su expectativa se eleva a los 20 años. Esto tiene relación con el hecho que son objeto de la caza ya que su carne es bastante apreciada.
Alimentación
El wallaby es un animal herbívoro. Cuenta con un sistema digestivo similar al de los bovinos, compuesto por recámaras, desde donde regurgita la hierba consumida. Realizan este procedimiento varias veces, hasta que logran conformar el bolo alimenticio, el que finalmente tragan para su digestión final.
La mayoría de las especies que denominamos wallaby son nocturnas. Es durante la noche que aprovechan para obtener su alimento. Durante el día descansan a la sombra.
Un dato curioso de estos animales tiene que ver con sus piezas dentarias. Dado que la hierba que consumen contiene abundante sílice y éste es muy abrasivo, los molares del wallaby son reemplazados por piezas nuevas, a medida que se van deteriorando.
La carne del wallaby
La carne del wallaby, al igual que la del canguro se ha convertido en una fuente de ingresos económicos para Australia, ya que a partir de 1980 se legalizó para el consumo humano. En la actualidad, el 70% de la producción cárnica de estas especies se exporta a países de Europa, fundamentalmente a Francia y Alemania.
Según datos del año 2008, la comercialización de carne, tanto de wallaby como de canguros, generaba un ingreso de 270 millones de dólares anuales y 4 mil puestos de trabajo de manera directa. La carne de estos animales, también es utilizada para la elaboración de alimentos para perros.
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