Famosa por su imponente cornamenta, la Ankole watusi, es una familia de raza bovina procedente del continente africano, principalmente de las zonas donde predomina la tribu de la etnia Tutsi. En diversos territorios de Ruanda, sus cuernos son considerados sagrados.
A simple vista, el watusi es similar a la vaca, ya que pertenecen a la misma familia. El rasgo que lo define y distingue de ella, son sus particulares cuernos que pueden sobrepasar el metro y medio, y pesar hasta 50 kilogramos. Aunque en algunos ejemplares presentan manchas blancas, la mayoría son de color retinto.
Su importancia en África es tanta, que contribuye a la subsistencia de algunas tribus. Hay registros en pictografías de pirámides egipcias, que aseguran que su existencia data de alrededor de más de 6.000 años, más específicamente en el Valle del Nilo.
Características del watusi
Se conoce que estos animales migraron con sus dueños desde Etiopía, y luego se desplazaron hacia la parte baja del continente africano. Fueron estos movimientos los que le dieron las diferentes cualidades que hoy reflejan.
La papada colgante, los cuernos hacia arriba, la joroba y los cuernos de variables dimensiones, son rasgos singulares que varían muy poco de una familia a otra, debido a la conformación de las distintas tribus y al proceso de selección de las mismas. Usualmente, habitan en las llanuras.
El watusi es un animal herbívoro que puede llegar a pesar entre 300 y 500 kilogramos y medir entre metro y medio y dos metros. El celo de las hembras puede durar hasta un mes y la gestación se prolonga durante nueve meses.
Su periodo de vida puede extenderse hasta los 20 años, aunque la longevidad dependerá de los hábitos de vida que tengan, especialmente en la naturaleza.
Aunque no tienen muchos depredadores, sí están expuestos a bacterias y a diferentes enfermedades que pueden acelerar su fallecimiento. El peso de los grandes cuernos también puede llegar a afectar su calidad de vida.
El watusi ha evolucionado para adaptar los huesos del cuello y la cabeza para soportarlo. Sin embargo, si el crecimiento es descontrolado, pueden perder las ganas de comer, caer en depresión y derivar en una gran variedad de enfermedades.
Sus grandes cuernos sirven no solo como protección, sino que también les ayudan a mantener el calor corporal, algo muy útil en las noches frías de las llanuras africanas.
Otros hábitats del Watusi
Debido a su potencial atractivo, estos animales fueron exportados a países de Europa para ser exhibidos en zoológicos durante los siglos XIX y XX, y mantenerse en reservas de caza, principalmente en Alemania.
En muchos territorios, este animal era conocido como Ankole-watusi y era tratado como raza única y especial. Posteriormente, se comenzó a comercializar entre criadores privados, lo que incrementó los rebaños, incluso en países americanos.
Carne y comportamiento del Watusi
Desde su descubrimiento, la carne del watusi ha sido ampliamente estudiada, no solo para conocer sus características, sino también para saber un poco más sobre sus nutrientes, usos y potencialidades.
Las investigaciones han determinado que su carne tiene reducidos índices de grasa y colesterol, mucho más bajos que la carne vacuna. No obstante, siguen estudiando sus propiedades para evitar un consumo que pueda traer consecuencias negativas en la salud o poner en peligro la vida de este animal, su reproducción y su explotación por parte de cazadores furtivos.
La leche es muy valorada y su nivel de grasa es de 10%. Muchos ganaderos utilizan el watusi para incrementar la grasa de mantequilla.
Sobre su comportamiento se puede decir que el watusi es una especie muy “familia”. Durante el día, sobre todo, duermen juntos con la protección de una “tía” vaca. Con sus cuernos se resguardan de cualquier intruso.
Récord Guiness
Las increíbles características del watusi, no solo causan fascinación entre aquellos que los observan, pues también le han hecho ganar diversas distinciones, entre ellas un nombramiento en el libro de los Récords Guiness. El privilegio lo tuvo Lurch, un watusi propiedad de un criador estadounidense, que posee la marca de los cuernos más grandes del mundo.
Fue en el año 2003, que la longitud de 92-95 centímetros y los 50 kilos de peso de sus cuernos, le permitieron alcanzar esta superioridad. Con este premio, se incrementó la fama del animal, pero lo que pocos sabían, es que Lurch sufría de una dolorosa enfermedad que impedía que sus cuernos dejaran de crecer, causándole mucha molestia y una fuerte depresión.
Aunque fue tratado por veterinarios especializados, Lurch falleció en el año 2009 a los 14 años de edad, en el refugio de animales de Rocky Ridge, cerca de Gassville, Arkansas, Estados Unidos. Su muerte ayudó a que se profundizaran los estudios acerca de esta raza y las diferentes maneras de tratar sus patologías y cuidar sus cornamentas.