Su nombre científico es Coragypsatratus, pero popularmente se le conoce como zopilote o zamuro. Es un ave carroñera de color negro, que se distingue por su cabeza carente de plumas, su pico en forma de gancho, sus garras enormes y sus alas largas. Suele deambular en horas de la mañana en busca de materia orgánica y animales muertos que le sirvan para alimentarse. Llega a medir unos 60 centímetros de largo y 145 de ancho. Su hábitat natural es el sur de Estados Unidos, pasando por Chile y Argentina.
El zopilote no hace ruidos potentes, solo emite una especie de silbido para comunicarse con otros especímenes de su tipo cuando va a cazar o cuando se siente amenazado. Se le ve con frecuencia a las afueras de las ciudades y en las cercanías de mercados, mataderos o vertederos, donde se dan “banquete” con lo que encuentran entre los restos. Arma sus nidos dentro de huecos de árboles o en rocas. Allí pone sus huevos, que son aproximadamente tres. No más de eso.
Uno de los más característicos es el zopilote rey o Sarcorhamphus papa. Abunda en México, Argentina, Perú y Uruguay. Se diferencia de otras variedades por su cuello y pico de color naranja y amarillo. Los proteccionistas de animales aseguran que su presencia es vital para el cuidado del medio ambiente porque evita el desarrollo de epidemias asociadas con la presencia de cadáveres en descomposición
La alimentación del zopilote
Aunque ya se ha dicho que el Zopolite suele nutrirse de la carroña, también busca huevos y vegetales en estado de putrefacción. Además, embiste a las crías de mamíferos, que en su estado de indefensión, se vuelven presa fácil para esta ave de rapiña. En algunos lugares lo protegen por considerar que previene focos de contaminación.
Su excelente visión le facilita la cacería. A pesar de que puede pasar varios días sin ingerir alimento, siempre están volando en bandadas, especialmente cuando se percatan de que hay algo cerca para devorar.
Existe una especie llamada Cathartes, cuyo sistema de búsqueda de presas es por medio del olfato, principalmente. Tiene la cabeza amarilla y es muy raro hallarla porque está en peligro de extinción. Los zopilotes Cathartes tienen la habilidad de detectar el etanetiol, un gas que emiten los animales podridos. Aunque los restos estén tapados por ramas, bolsas u otros desperdicios, estos zamuros los localizan con total rapidez. El jote real y el negro americano (que no perciben olores) tienden a unírseles, pues “trabajan” en equipo para poder alimentarse.
El zopilote suele ser bastante agresivo cuando come, por lo que no es recomendable acercársele mientras esté en ese proceso. Es capaz de atacar rebaños de ganado y por ello se ha convertido en una verdadera amenaza para las personas que se dedican a este oficio. Es uno de los pocos animales que cazan presas vivas como vacas o becerros. Con su pico apresan fácilmente a las zarigüeyas, gallinas, gallos, ratones, conejos y ardillas.
Cuando el ganado está pequeño, el zopilote intenta atacarlo picoteándole los ojos, nariz o lengua, llegando a atemorizar al becerro, quien posteriormente es engullido por el ave.
¿Cómo se reproduce el zopilote?
El zopilote prepara los nidos con cualquier material que halle durante su caza. Usa plásticos, tapas de botellas y vidrios para armar el espacio donde colocará los huevos, a unos tres metros de altura. Los huevos llegan a alcanzar unos 7,6 x 5,1 centímetros. La cáscara se torna verde – gris hasta llegar al blanco total, aunque algunos presentan manchas marrones.
En este caso, tanto la hembra como el macho del zopilote se encargan de empollar a los huevos durante un período de entre 28 y 41 días. Al nacer, los polluelos son blancos, y sus padres los alimentan regurgitando comida a través de su pico. Por dos meses, permanecerán en la protección del nodo. Al paso de 80 días, aproximadamente, ya serán capaces de volar y defenderse.
Entre las especies más conocidas del zopilote están el Buitre Negro de América del Norte, el Buitre Negro de América del Sur y el Buitre Negro de los Andes.
¿De dónde proviene el nombre?
El zopilote es normalmente llamado buitre, una palabra que se deriva del latín “vultur” que significa “destrozador” y que se relaciona con los hábitos del animal para alimentarse. Se le puede ver por los aires volando con sus presas sostenidas entre sus garras. Aunque desaparece las carroñas y muchos lo “respetan” por ello, es catalogado como un animal peligroso con el que se debe evitar mantener contacto.
Siempre se ubica en rejas, árboles y palos porque se encuentra en constante cacería. Solo así puede mantenerse vivo. Es sociable con su misma especie, pero con los humanos se siente en permanente amenaza. Puede tener una expectativa de vida de unos 10 años, si está en libertad plena.
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