En la época invernal, el pelaje níveo del Alopex lagopus –comúnmente conocido como zorro ártico– se vuelve distintivo, pues le permite sobrevivir en regiones con temperaturas de hasta 50ºC. También, en fechas veraniegas, ese espeso pelo se vuelve corto y pardo para evitar los embates del calor. Como dato curioso, se dice que en Groenlandia se avistaron especies de pelaje azul.
El zorro ártico tiene orejas compactas, en comparación con otros zorros. Los machos son más robustos que las hembras. Mientras ellos llegan a pesar 9.4 kilos, ellas solo alcanzan los 3.2 kg. En cuanto a su longitud, oscilan entre los 35 y los 55 centímetros.
Características del Zorro Ártico
El hocico del zorro ártico es más puntiagudo que el de muchos de sus parientes, siendo una adaptación evolutiva para minimizar la pérdida de calor. Las plantas de sus patas están recubiertas de pelos, que le permiten moverse por el hielo sin “patinar” en él. Su cola es alargada y mullida. Por ello-en ocasiones-la emplea como almohada. Además, le es realmente útil para equilibrarse al saltar o correr.
Este animal es de hábitos nocturnos. Goza de un gran olfato que lo ayuda a cazar bajo la luz de la luna. En medio de la naturaleza vive entre tres y seis años.
¿Cómo se comporta?
Tiene una conducta bastante social, que se evidencia por la conformación de pequeñas agrupaciones. Estas se componen de un macho, un par de hembras y sus crías. Su estructura tiene como base al par reproductor.
Se reconocen mutuamente gracias al aroma que desprenden. Ni hibernan ni emigran a pesar del frío. Sólo recorre numerosos kilómetros para hallar su comida. Puede casar en grupo, pero prefiere hacerlo en solitario.
Cuando escasea el alimento, reduce su metabolismo en compensación por la carencia calórica. Así conserva sus energías, evitando enfermarse. Tiene la asombrosa capacidad de subir hasta 50% de peso en poco tiempo.
¿Dónde vive el zorro ártico?
Al zorro ártico se le puede hallar en suelos canadienses, alaskeños, groenlandeses, islandeses, rusos, finlandeses, noruegos, suecos y siberianos. Opta por establecerse en zonas donde la nieve no sea excesivamente profunda. Por ende, es frecuente encontrarlo cerca de masas de agua congeladas. Si bien su organismo está facultado para tolerar el frío, amerita un buen refugio. Así que construyen túneles complejos y luego de éstos un «hogar» de varios metros.
Su alimentación
El lemming es su delirio. No obstante, consume con regularidad focas, huevos, liebres, insectos, pescado y aves. Está considerado como un cazador oportunista porque ante la carencia de carne opta por ingerir algas o bayas a su alcance. Su adaptabilidad es increíble. De hecho, come los restos de animales que dejan depredadores como el oso polar. Lo persiguen por varios días y acaben comiendo las focas que éstos abandonan.
En las fechas veraniegas, abunda la comida y el zorro ártico esconde restos de sus presas debajo de las piedras. La escuchan moverse y se abalanza sobre ellas desde una zona más alta para matarla y devorarla.
¿Cómo se reproduce?
El zorro ártico se vuelve maduro sexualmente a los diez meses de vida. La época de apareamiento ocurre en marzo, porque abundan lemmings que facilitan la buena alimentación de la madre.
Se distingue por ser monógamo. La pareja permanece junta hasta que uno muere o se muda de zona. A pesar de eso, el zorro ártico puede demorar meses en tener una nueva pareja. Si escasean los lemmings, optará por comer pájaros marinos.
Pasados unos 54 días de gestación, la hembra tendrá una camada de entre cinco hasta 10 crías. Ésta será tan numerosa como la cantidad de alimento disponible. Si hay en abundancia, pueden nacer hasta 14 zorros árticos. La pareja cuidará en conjunto de los pequeños, con ayuda de otros hijos. Al poco tiempo se independizan y regresan a la madriguera en visitas estacionales a la madre.
El riesgo de las crías
A pesar del número elevado de crías, los pequeños están expuestos a una alta tasa de mortalidad. Resultan muy afortunadas las parejas cuyas crías sobreviven hasta alcanzar su madurez sexual. Al nacer, el zorro ártico cuenta con un peso aproximado de 453 gramos. Debido a ello, es sumamente vulnerable y se convierte en presa fácil para sus depredadores naturales.
La madre permanece con las crías para ayudarles a entrar en calor. La verdad es que ambos padres se muestran pacientes con sus hijos y tienen igual protagonismo en su crianza. La hembra los amamantará, permaneciendo en la madriguera junto a ellos, mientras que el macho se encarga de protegerlos y salir en busca de comida para ella.
Depredadores y amenazas
El zorro ártico acostumbra a pasearse encima del hielo en busca de carroña o ballenas que estén varadas. Sin embargo, si el deshielo acontece cuando el zorro ártico está lejos de la tierra, podría acabar siendo comida de los escualos. Entre sus mayores cazadores en tierra firme se hayan el lobo, águila real, búho nival y oso polar. Aunque en su hábitat hay poca presencia humana, también es cazado por simple “deporte” o para quitarle su llamativa piel.
En la actualidad, para los conservacionistas la especie representa una preocupación menor. Hasta el momento se estima que la población se encuentra estable. Además, países como Finlandia, Noruega y Suecia decretaron medidas para su protección.
Curiosidades sobre el Zorro Ártico
- El cambio de coloración del pelaje del zorro ártico le permite camuflarse en su entorno para una caza más eficaz. T
- También se le conoce como zorro de nieve, zorro polar o zorro blanco.
- Tiene una pésima visión.
- Es el canino salvaje más diminuto en tierras canadienses.
- Es el único mamífero terrestre autóctono de los suelos islandeses.
- Aparte de ser omnívoro, puede comerse sus excrementos en casos de una escasez desmedida de alimentos.
- Los túneles que construye pueden durar siglos, siendo usados por múltiples generaciones. Pueden abarcar inclusive 1200 m2, distribuyéndose en unos sorprendentes 150 accesos distintos.
- Aunque es presa del oso polar, en Canadá se registró un caso de una amistad entre estos especímenes. Jugaban juntos, convivían y el oso en varias ocasiones compartió su comida con el zorro.
- Cuando se encuentra en cautiverio su esperanza de vida se alarga hasta alcanzar los 15 años.
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